Descripción
El empleo de la Arcilla con finalidades cosméticas y terapéuticas, se remonta a la época de los egipcios, que la usaban tanto para curar heridas de la piel, como para paliar inflamaciones y enfermedades internas o para el complejo proceso de embalsamar los muertos. En Roma, Plínio el Viejo, relató con detalle en sus obras cómo usar la Arcilla.Los médicos griegos Galeno y Dioscórides, conocían sus efectos sobre la piel y dejaron escritas algunas de sus aplicaciones.Al principio de nuestra era, Avicena también utilizó la Arcilla en algunos de sus tratamientos, pero fueron los naturistas alemanes Kneipp, Jun, Just, Stumpf y Felke, entre muchos otros, los que en el siglo XVIII devolvieron la Arcilla al lugar que le corresponde dentro de las terapias naturales.Hoy en día, la Arcilla está alcanzando, en toda Europa, el reconocimiento que se merece, por parte de la ciencia en general y especialmente por parte de la medicina natural.La Arcilla procede de la descomposición de los feldespatos (formados por sílice y silicato de aluminio) y según los minerales que completen su composición, tendrá uno u otro color, verde, roja, etc. teniendo todas una gran efectividad.Entre sus utilidades destaca el gran poder de absorción del calor y de eliminación de las toxinas acumuladas bajo la piel, por lo que es ideal para tratar las pieles con tendencia acneica. Sus importantes propiedades regeneradoras, la convierten en un producto básico para el cuidado de todos los tipos de piel con problemas.
INGREDIENTES
- Solum fullonum (Arcilla verde)
Apto para veganos y no testada en animales.
MODO DE EMPLEO
En un recipiente NO metálico, se pone agua o mejor aún, un cocimiento de plantas y se añade una cantidad de Arcilla suficiente para preparar una mascarilla o una cataplasma. Como mascarilla de belleza facial o corporal, se aplica una fina capa de Arcilla sobre la zona a tratar y se deja actuar entre 10 y 15 minutos. No usar espátulas metálicas sino de madera. Aplicar sobre la zona afectada, tapar con un paño limpio y dejar actuar 2 horas o toda la noche. Retirar antes de que se seque completamente con abundante agua tibia. Una vez seca la piel, finalizar aplicando una crema hidratante. Como cataplasma, hay que aplicar una capa espesa de Arcilla, más o menos de 1 centímetro de grosor, directamente sobre la piel y dejarla actuar como mínimo durante una hora. Pasado este tiempo, retirarla con abundante agua tibia. Finalizar aplicando una crema hidratante. La arcilla que ya se ha empleado debe desecharse y no volverse a usar. Nota: Mientras que en aplicaciones terapéuticas la temperatura de la Arcilla tiene su importancia, en cosmética bastará que esté a temperatura agradable.
PRESENTACIÓN
Estuche de 375 g.
